Los avances en materia de bioimpresión 3D no paran. Pues cada día logran descubrir y crear nuevas cosas impresionantes para la medicina. Son muchos los científicos y expertos dedicados a esta materia para desarrollarla y poder conseguir la solución para muchas áreas de la medicina y las enfermedades graves.
Es así como los investigadores especialistas del Instituto Wyss de Ingeniería Biológica de Harvard han logrado descubrir, y desarrollar una nueva tecnología de bioimpresión 3D denominada SWIFT que significa (Sacrificial Writing Into Functional Tssue). Esta es una importante técnica, que mediante la bioimpresión 3D pueden crearse vasos sanguíneos en tejidos vivos. Es decir, que esta tecnología tiene la capacidad de imprimir en 3D canales vasculares en matrices vivas que están compuestas de bloques de construcción de órganos que derivan de las células madres (OBB).
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La tecnología SWIFT busca específicamente imprimir solamente vasos sanguíneos que son completamente necesarios para sostener una construcción de tejido vivo que comprende altas cantidades de OBB, que, en dado caso, pueden utilizarse de forma terapéutica para hacer reparaciones y también reemplazar diversos órganos del cuerpo humano, con ciertos cultivos de laboratorio que sean creados con las mismas células de los pacientes que lo requiera. Mediante una prueba que realizaron unos investigadores, imprimieron en 3D tejidos específicos de ciertos órganos con sus canales vasculares dentro del tejido impreso, los cuales fueron realizados con la tecnología SWIFT, pues estos tejidos se mantuvieron vivos, pero los tejidos que fueron cultivados en laboratorio sin los canales vasculares tuvieron muerte celular a las 12 horas de creados.
Los tejidos específicos de órganos que se han impreso con canales vasculares integrados con SWIFT han permanecido viables (derecha), mientras que los tejidos desarrollados sin estos canales han sufrido la muerte celular después de 12 horas (izquierda).
La bioimpresión 3D y su crecimiento en el futuro
Estas tecnologías en manos de científicos expertos, ha buscado su crecimiento para desarrollar la medicina que pueda ser personalizada para caso, lo que permitiría que los médicos tratantes puedan hacer tratamientos especiales para cada paciente, de acuerdo a problema. Ahora, uno de los detalles importantes de esta alta tecnología de la bioimpresión 3D, son los altos costos que acarrea, limitando así a un gran sector de la población a acceder a esta solución.
Como esta es una tecnología que ha sido apenas descubierta, y está iniciando su camino y desarrollo, no ha sido posible saber a ciencia cierta si podrán ser eficaces las bioimpresiones y sus tratamientos en una persona. Por lo que hasta el momento sabemos que, si es posible crear un órgano completamente funcional a través de la bioimpresión 3D con los tejidos y células de un paciente, pero no ha podido ser probado en un cuerpo humano para determinar si el cuerpo aceptaría o rechazaría el tejido o el órgano artificial. A parte de las limitaciones que aún se tienen dentro de la tecnología 3D, también existe un freno con respecto a la legalización de estos tratamientos y de esta tecnología, ya que son avances que requieren de una regulación para poder ser utilizados.
Crecimiento de la tecnología
Una reconocida firma internacional de investigación estadounidense, la Grand View Research, demuestra a través de su informe que la biompresión 3D logrará llegar a los $ 4.1 mil millones para el año 2026 en el mercado internacional. Con un crecimiento anual de 19.5%. Las empresas dedicadas al desarrollo de esta tecnología seguirán invirtiendo en la bioimpresión 3D, por lo que esta tecnología 3D crecerá en países como estados Unidos que es el pionero en su desarrollo y luego Canadá. Además de varios países europeos.
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