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Joven mató y enterró a su madre y hermana en el patio de su casa
El autor del hecho abominable fue el hijo y hermano menor de las victimas. El sujeto fue detenido por el Cicpc y confesó el doble crimen.

15 de septiembre del 2017
Notipascua.-La tarde del pasado miércoles 13 de septiembre, fueron localizados dos cadáveres en el patio de una vivienda ubicada en el barrio La Calera de San Mateo en el estado Aragua.
Las víctimas fueron identificadas como Gloria Lozada, de 59 años, y su hija Isabel Ramírez Lozada, de 40, madre e hija. Ambas fueron sometidas y asfixiadas, y luego enterradas en la casa. El autor material fue el hijo y hermano menor de las víctimas.
El joven, de 26 años, responde al nombre de Israel Adrián Ramírez Lozada, y confesó haber cometido el doble crimen porque «su madre le quería pegar». Eso detallaron fuentes policiales de la entidad, luego de que el muchacho revelara todo lo que hizo.
Relato del presunto asesino
Según destaca en su relato su madre lo regañó y trató de pegarle y él no lo aceptó. Trascendió que el joven por tener problemas de adicción que le afectan su estabilidad psicológica, generalmente atacaba a las mujeres.
Además, confesó que el crimen lo cometió el fin de semana pasado y estuvo ocultando la verdad hasta que un hermano mayor (que no vive en la casa) llegó de visita y no vio a su madre y a su hermana.
Aunque el muchacho insistió en que sí estaban en la vivienda, los vecinos y policías fueron alertados.
Cuando los funcionarios acudieron al lugar para las investigaciones, el joven confesó el hecho y dijo dónde estaban los cuerpos.
En otro hecho
La mañana del miércoles fue asesinado a tiros un joven cuando hacía una cola para comprar pan, en un establecimiento ubicado en el bulevar de la parroquia La Vega, en Caracas.

Miltón José Parra, de 18 años, vivía en Cúa con su madre, pero a veces iba a La Vega a pasar unos días con su papá en el barrio El Petróleo.
La madrugada del martes el joven salió con su padre, a las 4:00 de la mañana, a hacer la cola para comprar pan. Testigos señalan que mientras hacían la fila un sujeto intentó colearse y Parra le reclamó.
Según la versión familiar, un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que resguardaba el lugar, golpeó al hombre desconocido y lo corrió del lugar.
Al día siguiente Parra y su padre volvieron a madrugar para ir comprar pan. A eso de las 6:00 de la mañana el mismo sujeto, con el que había tenido el impasse el día anterior, bajó con un arma y le propinó dos disparos al joven. Uno de los proyectiles le atravesó el cuello.
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