Brasil celebra el Carnaval 2020
Una vez más el gigante suramericano se viste de fiesta. Así se celebra el Carnaval 2020 en Brasil, al ritmo del tambor, de las garotas, carrozas, comparsas y una gran multitud que se congregan allí esos días, desde todos los rincones del mundo.
Jerusalema el baile que nos ha enamorado a todos, también lo vimos en el Carnaval.

Esta vez el Carnaval tuvo una variante en cuanto a la apertura del desfile más grande en honor al Rey Momo en el mundo. Fue realmente para las Escuelas de Samba un desafío llevarlo a cabo esta vez.
Se llevo a cabo en medio de muchas dificultades

Pese a que el Alcalde de la ciudad de Río de Janeiro hizo todo lo posible con las supresiones de subvenciones para esta gran fiesta cultura remota de Brasil no se llevara a cabo. Este evento, dio apertura con fuertes protestas y con carrozas que hablaban solas en cuanto a la mala gestión del mismo gobernante, además incluía acusaciones a Jair Bolssonaro, presidente actual del país. Algunas fuentes confirmaron que el mencionado Alcalde es de religión evangélico y aseguró que esa fiesta “Huele a azufre”
El fuerte tono en contra de las políticas fue contundente y los miles que se congregan provenientes de todas partes en el Sambódromo de Río fueron testigos este lunes martes. Los inmensos carruajes y trajes muy coloridos se dejaron ver como en cada año. Son 700 metros de algarabía y tertulia para entretener a los presentes.
Representaciones de las situaciones del país

Los temas políticos y sociales del país garota fueron develados en ese desfile. La primera Escuela de Samba fue Estacio de Sá con un tema evocado a la piedra. Que fueron representadas en seis carrozas que traían hasta diez metros de altura, escenografía que representaban a las penas y glorias de su nación como la explotación de las minas, y la destrucción de legados rupestres ancestrales.
Realmente fue un derroche de lentejuelas, plumas, seda, purpurina, baterías, instrumentos y muchos más. En total 13 Escuelas que sumaron un poco mas de 3.000 integrantes. Cada escuela contó entre 60 y 70 minutos para exponer sus temas ante la tribuna de jueces. Donde tendrían que hablar de su tema bailando, cantando actuando y entreteniendo a aproximadamente 70.000 personas mal contabilizada este año. Los temas fueron de corte religioso como mostrando algo a los grupos neopentecostales que han tenido en estos últimos años un auge con el ingreso de Bolssonaro al poder.
Es la primera vez que las Escuelas no cuentan con el presupuesto anual que la Alcaldía otorgaba para este magno evento. Sin embargo, este no sería el único desfile, pues otros que se llevaban a cabo simultáneamente tampoco, gozaron de dicha subvención los cuales presentarían temas de homenajes a indígenas, artistas negros, y a las religiones afro-brasileñas.
Las restricciones del Alcalde evangélico Marcello Crivella quien se negó a apoyar economicamente este año a la fiesta más grande en honor al Rey Momo. Obligó a todos los cultores a reinventarse, se vio el financiamiento de diferentes ONG, y apuntó en una entrevista el historiador y autor de varios libros sobre el Carnaval Brasileño Luiz Antonio Simas, lo siguiente: “Este es un carnaval que es arte, que es una fiesta, pero también es un carnaval político, comprometido”.



Leer.– Para captar las mejores imágenes, y guardar los mejores fotografías es necesario contar con un fotógrafo profesional para ese trabajo.
17,685 total views, 2 views today
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.