Hervir de forma inadecuada el arroz podría dañar tu salud
El arroz forma parte esencial de la gastronomía de muchos países, y por qué no, del mundo. Sin embargo, la forma tradicional en la que se cocina podría ocasionar daños a nuestra salud, específicamente cáncer.

19 de abril 2017
Notipascua.-El arroz es un cereal y un alimento indispensable para una dieta sana y equilibrada. Es el segundo cereal más cultivado en todo el mundo tras el maíz. Pero el arroz es el cereal con mayor importancia y más consumido por la especie humana.
Existen distintos tipos y variedades de arroz.
Pero el arroz blanco es, sin duda alguna, el tipo de arroz más utilizado en las cocinas de todo el planeta. Los granos del arroz blanco tienen un alto contenido en almidón.
Sin embargo, es muy importante saber que la mala cocción de este cereal puede llegar a ocasionar enfermedades en los seres humanos, que pueden llegar al cáncer. Por lo menos así lo sugiere un estudio realizado en la Universidad Queen’s de Belfast, en Irlanda del Norte, en donde Andrew Meharg (líder de la investigación) quien se dio a la tarea de comparar tres métodos de cocción de arroz en relación a su capacidad para disminuir los niveles de arsénico de éste.
Veneno natural…
¿Cómo llegó el arsénico al arroz? Aunque no lo creamos, este metaloide se halla en el suelo de forma natural (es un elemento de la corteza terrestre), de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud. Aunque sus niveles en este cereal pueden variar por acción del hombre: uso de pesticidas.
Si bien este veneno también está presente en otros alimentos, y no son perjudiciales para la salud. En el caso del arroz podría ser causa de cáncer, esto por la forma en que se prepara.
El estudio publicado en Plos One señala que, entre más cantidad de agua, mayor eliminación de arsénico hay; es decir, la fórmula tradicional de 1 taza de arroz por 2 de agua no elimina todos tóxicos; en cambio 1 taza de arroz por 3 tazas de agua, o bien, remojar este cereal toda la noche reduce el arsénico hasta en un 80%.

Ahora sabes que más allá de la textura, si quieres evitar que este alimento afecte tu salud procura dejarlo en agua una o dos noches e hiérvelo con un poco más de agua. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!