Emigrantes venezolanos nuevamente protagonizan un naufragio
La crisis que enfrenta el país sureño, se hace sentir día a día. Solo hay que echar un vistazo a la prensa para enterarse de las tragedias que viven los emigrantes venezolanos. Pues nuevamente se reporta un naufragio de personas,queriendo huir de Venezuela. Una práctica común en los últimos años.

Para nadie es un secreto que los ciudadanos venezolanos buscan fuera de sus fronteras mejores oportunidades. Con el fin de obtener, alimentos, medicinas y buenos servicios. Pero en su accionar desesperado ante la fuerte crisis, no miden algunos riesgos que pudieran correr.
29 Ciudadanos Venezolanos desaparecidos
Cuando dieron aviso a las autoridades, los familiares de los navegantes, dijeron que en el peñero el día 16 de mayo del corriente año, habían salido de Güiría, rumbo a Trinidad y Tobago. La embarcación llevaba el nombre de «Ana María». Luego fue noticia nacional, debido a que la desaparición se anunció ante la Asamblea Nacional Venezolana por el diputado Robert Alcalá.
Es importante mencionar, que nuevamente sucumben ante el gran Mar Caribe 29 venezolanos que iban en la nave. Que la misma zarpó de forma clandestina y sin los permisos reglamentarios. Que además de los 29 iban otros 9 más, para sumar un total de 38 personas. Ya el pasado 23 de abril fuimos testigos de otro naufragio de 33 personas que también huían en un peñero que se hundió, y que solo se pudo recuperar el cadáver de una joven de 16 años y nueve personas con vida. Quedando el resto, perdidos en el mar.
Estas embarcaciones son diseñadas para llevar solo 10 personas
Las embarcaciones que operan de forma clandestina, lo hacen para ganar dinerito extra. Y las personas que asumen el riesgo, afirman que los controles para salir del país, no son más que los que se necesitan para llegar a Trinidad y Tobago legalmente, piden hasta la cédula del gato y genera mucho gasto en Venezuela. Así que prefieren correr el riesgo con estos “Lobos de Mar”. Los mismos que para zarpar, cuentan con el encubrimiento de las autoridades marítimas que por ahí custodian.

Además del tráfico de personas, se ha denunciado el tráfico de combustible y hasta droga. También las embarcaciones son usadas para traer alimento al país para re-vender o cubrir necesidades de los respectivos grupos familiares de la costa venezolana.
Sin embargo, creemos que esto no se detendrá por los momentos, debido a la creciente inflación, a los cobros de peaje y trasbordo, al negocio de tratas de blancas y muchos otros ilícitos que mantiene las personas, sin control de las autoridades y hasta la complicidad de algunos.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.