Cada vez, son más los que sucumben ante la fuerte crisis

Realmente, la cifra es alarmante, o el número de personas en Venezuela que cierran sus horizontes ante la desesperación por la fuerte crisis económica que atraviesa el país.

Ya prácticamente no es noticia, algunos expertos aseguran que ya ni estadísticas se lleva. Que las notas de redacción son muy cortas pero que no dejan de ser casi a diario las que informan deceso por suicidio o en el peor escenarios, homicidios por desesperación. Cada día podemos saber de casos.

Ya es muy común escuchar que alguien tuvo un familiar, un amigo o un conocido que decidió quitarse la vida. Y así, muchas personas  entran en una profunda depresión y desesperación ante la eminente necesidad que enfrentan por alimentos o por medicamentos y no poderlos adquirir. Las necesidades, las agobian y parece meterlas en el túnel oscuro sin fin.

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La tarde del sábado 11 de mayo, como a eso de la 6:00 pm, un infortunado hombre, que aún, hasta esta nota no ha sido identificado decidió poner fin a su vida. Lanzándose desde el tanque de agua que surte del vital líquido a  dicha parroquia. El cual se encuentra en una elevación de casi 10 metros de altura. Ante los ojos atónitos de algunos vecinos, decidió poner fin a sus días en la tierra.

Hay quienes afirman, que al parecer estaba algo tomado, pues pidió en un establecimiento una cerveza. Mientras la ingería afirmó después de un largo silencio. “Estar cansado de la situación del país y de pasar hambre”. Relatan los testigo que al terminarla se dirigió hasta el cajón de una camioneta y allí se subió para saltar la pared que cerca al lugar donde está el tanque.

No era de la zona afirman, pero llegó a la cima del tanque en pocos minutos y se lanzó al vacío ante las miradas y gritos de horror de los lugareños. Estos narran que jamás imaginaron que fuera a subirse y menos con la rapidez con la que lo hizo.

Sin duda son episodios dantescos que día a día se hacen comunes en calles, barriadas, urbanizaciones. Utilizan diferentes métodos como venenos, sogas, pistolas, lugares muy altos para saltar y algunas otras maneras quizás menos comunes.

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