Al sur de América se encuentra el atractivo de Iguazú

También conocida como La Garganta del Diablo, en la Provincia de Misiones por el lado argentino. Justo ahí se encuentra Iguazú un atractivo muy al sur de América, la caída de agua más caudalosa del continente.

Las Cataratas de Iguazú un atractivo digno de visitar

En su idioma natal guaraní Iguazú se traduce al español como Aguas Grandes, fueron halladas por exploradores europeos cuando corrían los años 1541. Específicamente por Alvar Nuñez Cabeza de Vaca. La UNESCO, declaró al lugar como Patrimonio de la Humanidad en el año 1984, y en el 2011 en el certamen internacional y por votación, quedó entre las Maravillas Naturales del Mundo. Mas tarde en el 2013 la misma UNESCO la vuelve a galardonar como Valor Universal Excepcional.

En una breve descripción estas cataratas caudalosas se originan en un desnivel de más de 82 metros de elevación, después de extenderse en su recorrido por sobre una meseta de 1.200 kilómetros, que desembocan caída abajo. Su pico más alto lo denominan Garganta del Diablo. Este atractivo que embruja con su belleza sin igual es compartido por dos países del sur de América Argentina y Brasil. También puede ser visitado desde Paraguay. Por el lado de Brasil se ubica por el Estado Paraná, desembocando en el río con el mismo nombre.

Para visitarla desde la Provincia de Misiones del lado argentino, se puede recorrer una pasarela de 2.080 metros de largo que conduce a su mirador principal Garganta del Diablo, desde donde se puede admirar su majestuosidad y belleza.

Las leyendas indígenas de Iguazú

Este lugar está enclavado en el Parque Nacional con el mismo nombre a solo 20 kilómetros del Puerto de Iguazú en Argentina hacia al norte, un lugar de mucha aventura. Un lugar de indígenas guaraníes, los mismos que llevan tejido en su historia muchas leyendas en cuanto a lo que representa ese portento natural admirado por siglos.

Una de las más emblemáticas leyendas que surge de los anales históricos humanos de esa región. Cuenta que existía una serpiente gigantesca que emergía desde sus profundidades y la llamaban “Boi”, la cual era muy feroz. Y nadie quería destapar su ira. La única forma en que esta se mantenía dormida esa temida bestia, era por medio del sacrificio de una doncella (mujer joven y virgen) una vez al año. Que era arrojada al río desde el pico más alto hasta el fondo de la caída. También cuenta la leyenda que un día un valiente guaraní se robó a la doncella de la cual se había enamorado y huyeron en su canoa por el río. Pero la serpiente “Boi” se dio cuenta y entró en cólera y encorvando su gigantesco lomo partió el curso del río y formó las cataratas con el temblor y la canoa para separar a los jóvenes indígenas.

Realmente en este lugar se conjugan los elementos para hacerlo mágico y seductor. Así pues es visitado por miles y miles de turistas no solo del continente, sino del mundo entero. Vale la pena admirar sus espacios naturales. Hacia allá existen muchas excursiones conducidas y muchos lugares lindos y cómodos para hospedarse. Sin duda tiene acceso por tres países unidos por esta región.

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