Los consumidores serán los únicos perjudicados, apunta el FMI

Se han caldeado los ánimos entre comercio oriental y el occidental. Cuando vemos la mancheta del cese de transacciones comerciales entre Estados Unidos de Norteamérica y el país asiático China. Y el FMI, manifiesta que le preocupa los consumidores del país occidental.

Algunos  economistas,  e internacionalistas, están convencidos, que todo se ha repuntado a partir del conflicto Huawei , el cual  pica y se extiende  cada día más. Esta querella al parecer ha desencadenado una guerra comercial  entre las dos potencias, y cada una busca pulsear y salir ganando. Es por esa razón, es que el Fondo Monetario Internacional, se atrevió a poner sobre la mesa, su parcial punto de vista a favor de los miles y miles consumidores que se verán afectados con las medidas que puedan ser tomadas por ambos países.

Una guerra arancelaria de vieja data

Esta guerra comercial, por pagos de aranceles, que el país asiático incremento sin previo acuerdo. Frena el crecimiento financiero que ayudaría a los dos países a recuperarse  de las bajas bursátiles de ambos, desde el año pasado. Sin embargo, muchos creen que solo los EE.UU.  y sus demandantes de productos pueden salir perjudicado. Pero no es así. Cuando, la realidad es otra, debido a que el país de América, genera para el país oriental bienes, productos y servicios también.  Sin duda cada cual sentirá el impacto negativo de la paralización de negociaciones de uno hacia el otro. El indice bursátil y los corredores de la bolsa tendrán su impacto en ambos hemisferios.

A todas estas, el organismo preocupado, no prevé impacto global por ahora. Pero de mantenerse  si pudiera  haberlo.  Ya que la demanda se desviaría a otros países del globo, pudiendo alterar el ritmo o el equilibrio comercial  que muchas veces se muestra  estable.  Por su parte el FMI no logra acomodar las estadísticas de recaudación,  con los argumentos sobre los aranceles que manifiesta el presidente norteamericano Donald Trump.

Cabe destacar que la Oficina de Recaudación de Impuestos Aduaneros, fue soportada con responsabilidad y buenos resultados, casi en su totalidad por parte de todos los importadores estadounidenses.  Aseguró Christine Lagarde  jefe de la citada oficina.  Mientras que Trump asegura, que el crecimiento económico se debe al dinero que se genera por aranceles adicionados a las importaciones desde China. La otra cara de la moneda es que estos aranceles son sustraídos a los consumidores, debido a que los precios como algunos de  los electrodomésticos, han sufrido una alza. Porque algunos importadores se vieron en la necesidad de absorber gran parte de los costos y por ese motivo redujeron el beneficio de ofertas y otros, a los compradores.

Cualquier impacto repercute en el consumidor directamente

Tal cual afirma el Fondo Monetario Internacional, el consumidor  será afectado en cualquiera de los escenarios posibles.  Debido a las políticas comerciales de ambos países. Si suben los aranceles y Estado Unidos acepta, los consumidores tendrán que desembolsillar  la diferencia. Y de asumir la negativa de comercializar, los consumidores se privarán de bienes,  igual teniendo que pagar por ellos,  altos costos quizás provocados por otros competidores en el mercado.

Las empresas inversionistas de cada lado tendrían que replantearse ante la inversión que pretenden hacer para no  jugar a la pérdida, dejando en las aduanas las ganancias.  Advierten algunos expertos en economía  que esas medidas se comerían aproximadamente 6 décimas de las ganancias de EE.UU y hasta un punto y medio de las de China.

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